Me comenta mi oftalmóloga que Elvis murió accidentalmente mientras hacía el servicio militar en Berlín, en 1958. Su manager, el "coronel" Tom Parker optó por clonar al cantante para continuar el mito y el negocio. Tras varios experimentos fallidos surgiría el nuevo Elvis, el de las películas en color, Las Vegas y el trágico final. Por lo visto, los clones desechados fueron arrojados a una de esas lagunas negras que hay en Ohio, Iowa o Machachuttes, donde inexplicablemente sobrevivieron. Cuenta la leyenda que en la noches de luna azul, cuando una mujer se acerca por allí a refrescar los pies, aparecen de la nada estos seres imposibles mientras se oye un coro de voces de ultratumba cantando" love me tender...love me true..."
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