Avilés 2014.

Yo no sé si es la fabada, las descacharrantes anécdotas de Jorge Iván o tal vez la épica labor de sus organizadores en cuanto a lo comiquero y lo humano pero Avilés se supera a sí mismo año tras año. Un abrazo muy fuerte a los viejos amigos, a los nuevos, a los que hemos compartido mesa y charla y a los que no dió tiempo quedando pendiente sin falta para la próxima ocasión.Gracias miles para todos y el año que viene a por la veintena. Para muestra un pequeño apunte a vuelaplumilla...tras horas de amenas charlas, dibujetes por aquí y por allá y pantagruélicas yantadas nada como un momento de baile aleatorio para tonificar los músculos gluteicos...